Fraternidad Rosacruz Cristiana


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Historia

Concerniente al Origen de La Fraternidad Rosacruz
Aunque la palabra "Rosacruz" es usada por varias organizaciones, la Fraternidad Rosacruz (The Rosicrucian Fellowship) no tiene conexiones con ninguna de ellas.

En los años 1907-1908, después de haber sido probado sobre la sinceridad de intención y deseo desinteresado de ayudar a sus semejantes, Max Heindel fue seleccionado por los Hermanos de la Rosa Cruz para divulgar públicamente las Enseñanzas de la Sabiduría Occidental y así preparar a la humanidad para la venidera Era de Hermandad Universal. Por medio de intensa autodisciplina y devoción para el servicio, logró el estado de Hermano Lego (Iniciado) en la exaltada Orden Rosacruz.
Bajo la dirección de los Hermanos de la Rosa Cruz, gigantes espirituales de la raza humana, Max Heindel escribió El Concepto Rosacruz del Cosmos, un libro trascendental, que ahora ha llegado a ser, en ocultismo, el libro de texto más importante del Mundo Occidental. Por medio de su propio desarrollo espiritual, él estuvo capacitado para verificar mucho de lo que fue dado en El Concepto Rosacruz del Cosmos, así como de adquirir conocimiento adicional que posteriormente fue incorporado en sus numerosos libros.
Una de las condiciones básicas sobre las que las Enseñanzas de la Sabiduría Occidental fueron dadas a Max Heindel, era que no se les debía poner precio. Esta condición fue fielmente observada por él hasta el fin de su vida, y ha sido desde entonces cuidadosamente observada por aquellos que dirigen los asuntos de la Fraternidad Rosacruz. Aunque los libros de la Fraternidad se dan vendidos, los Cursos por Correspondencia y el servicio de nuestro Departamento de Curación han sido mantenidos sobre la base de contribuciones voluntarias. No existen cuotas para se miembro.


Cristian Rosenkreuz y la Orden de los Rosacruces Antiguas Verdades Con Ropajes Modernos

Habiendo encontrado entre el público un gran deseo de saber algo sobre la Orden de los Rosacruces, y como en nuestra civilización occidental, y quizás hasta entre nuestros estudiantes, no se comprende bien el importante lugar ocupado por los Hermanos de la Rosa Cruz, es conveniente dar algunas informaciones auténticas sobre el asunto.
Todo el mundo está sujeto a la ley, y toda nuestra evolución progresó espiritual y físicamente a la par. El Sol es el dador de la luz física, tal como lo conocemos, y aparentemente marcha del Este al Oeste llevando luz y vida a todas las partes de la Tierra unas después de otras. Pero el Sol visible, es únicamente una parte del Sol, así como el cuerpo visible es solo una pequeña parte del hombre. Hay un Sol invisible y espiritual cuyos rayos estimulan el crecimiento del alma en unas partes de la Tierra tras otras, así como el Sol visible promueve el crecimiento de la forma, y este impulso espiritual también viaja en la misma dirección: del Este al Oeste.
Seiscientos o setecientos años A.C., una nueva oleada de espiritualidad brotó en las costas occidentales del Océano Pacífico para iluminar a la nación china, y la religión de Confucio la profesan hoy en día muchos millones de habitantes del Celeste Imperio. Más tarde vemos el efecto de esta oleada en la religión de Buda, enseñanza que tuvo por objeto iluminar las aspiraciones de millones de hindúes y de chinos occidentales. En su curso hacia el Oeste, aparece después entre los griegos intelectuales en las filosofías de Pitágoras y Platón, y por último, pasa al mundo occidental, entre los precursores de la raza humana, donde tomó la excelsa forma de la Religión Cristiana.
La Religión Cristiana se ha ido abriendo camino hacia el Oeste, hasta las costas del Océano Pacífico, y allí se han ido amasando y concentrando las aspiraciones espirituales. Allí alcanzarán su punto culminante, antes de seguir de nuevo su camino del Océano e inaugurar un despertar más elevado y más sublime en el Oriente, mucho más de lo que existe actualmente en esa parte de la Tierra.
Así como el día y la noche, el verano y el invierno, el reflujo y el flujo, se siguen los unos a los otros en ininterrumpida sucesión, de acuerdo con la ley de ciclos alternativos, así también la aparición de una oleada de espiritualidad en cualquier parte del mundo va seguida de un período de reacción material, para que nuestro desarrollo no se unilateralice.
La Religión, el Arte y la Ciencia son los tres medios más importantes de educación humana y son una trinidad en una unidad que no puede separarse sin torcer el punto de vista de cualquier cosa que investiguemos. La verdadera Religión comprende a la vez la ciencia y el arte, porque enseña una vida hermosa en armonía con las leyes de la Naturaleza.
La verdadera Ciencia es artística y religiosa en el más elevado sentido, por que nos enseña a reverenciar y conformarnos con las leyes que gobiernan nuestro bienestar y explica porqué la vida religiosa conduce a la salud y a la belleza.
El verdadero Arte es tan educacional como la ciencia y tan perfeccionante, en su influencia, como la religión. En la Arquitectura encontramos la más sublime presentación de las líneas cósmicas de fuerza en el Universo. Llena al contemplador espiritual de una poderosa devoción y adoración, nacida de la concepción de la grandeza y majestad de la Divinidad. La escultura y la pintura, la música y la literatura, nos llenan de un trascendental amor de Dios, la fuente inmutable y la meta de todo este hermoso mundo.
Nada, excepto esta enseñanza integral, podrá responder permanentemente a las necesidades humanas. Hubo un tiempo ya entre los griegos en el que Religión, Arte y Ciencia se enseñaban juntas en los Templos de Misterios. Pero hízose necesario, para el mejor desenvolvimiento de cada una de ellas, el que se separaran durante algún tiempo.
La Religión reinó suprema en las llamadas "edades negras", la Edad Media. Durante ese tiempo esclavizó a la Ciencia y al Arte, atándoles de pies y manos. Luego vino el período del Renacimiento y el Arte floreció en todos sus dominios. La Religión era muy fuerte todavía, y el Arte se prostituyó bien pronto, poniéndose al servicio de la Religión. Por último le llegó el tiempo a la Ciencia moderna, la que con mano de hierro ha subyugado a la Religión.
Fue en detrimento del mundo que la Religión oprimió a la Ciencia. La Ignorancia y la Superstición produjeron males sin cuento; pero, no obstante, el hombre abrigaba elevados ideales espirituales y esperaba una vida mejor. Es muchísimo más desastroso el que la Ciencia esté matando a la Religión, porque ahora, hasta la Esperanza, el único dón que los dioses han dejado en la caja de Pandora, puede desvanecerse ante el Materialismo y el Agnosticismo.
Tal estado de cosas no puede continuar. Tiene que producirse la reacción. Si así no fuera, la Anarquía rendiría al Cosmos. Para prevenir tal calamidad, la Religión, la Ciencia y el Arte deben reunirse en una expresión más elevada de lo Bueno, lo Verdadero y lo Bello, que lo que había sido antes de su separación.
Los sucesos futuros proyectan sus sombras anticipadamente, y cuando los Grandes Guías de la humanidad ven cierta tendencia hacia el ultramaterialismo, que repunta ahora en el mundo occidental, tomaron ciertas medidas para contrarrestarla y transmutarla a su debido tiempo. No deseaban, en manera laguna, matar a la Ciencia floreciente como ésta ha tratado de hacerlo con la Religión, porque ellos ven que el bien, en definitiva, resultará cuando una Ciencia avanzada se haya convertido nuevamente en colaboradora de la Religión.
Una Religión espiritual no puede, sin embargo, unirse a una Ciencia materialista, así como el aceite no puede mezclarse con el agua. Por lo tanto, oportunamente se tomaron medidas para espiritualizar la Ciencia y hacer científica a la Religión.
En el siglo XIII, un gran instructor espiritual, que tenía por nombre el simbólico de Cristian Rosenkreuz - Cristiano, Rosa, Cruz - apareció en Europa para comenzar ese trabajo. Fundó la misteriosa Orden de los Rosacruces con el objeto de arrojar luz oculta sobre la mal entendida Religión Cristiana, y para explicar el misterio de la Vida y del Ser, desde un punto de vista científico, en armonía con la Religión.
Muchas centurias han transcurrido desde la encarnación, como Cristian Rosenkreuz, del fundador de la Escuela de Misterios Rosacruz, y muchos han considerado su existencia como un mito. Pero su nacimiento como Cristian Rosenkreuz ha marcado el principio de una nueva época de vida espiritual en el mundo occidental. Ese Ego particular ha estado en continuas existencias físicas desde entonces, en uno u otro de los países europeos. Tomaba un cuerpo nuevo cada vez que sus sucesivos vehículos habían perdido su utilidad, o si las circunstancias hacían necesario que cambiara el campo de sus actividades. Más aún: hoy está encarnado, siendo un Iniciado de grado superior, potente y activo factor en los asuntos del Occidente, si bien desconocido para el mundo.
Trabajó con los Alquimistas durante varios siglos antes del advenimiento de la ciencia moderna. El fue quien valiéndose de un intermediario inspiró las ahora mutiladas obras de Bacon. También Jacobo Boheme y otros recibieron de él la inspiración que iluminaron sus obras tan espiritualmente. En los escritos del inmortal Goethe y en las obras maestras de Wagner, encontramos la misma influencia. Todos los espíritus inquietos que rehúsan alimentarse de la ciencia o la religión ortodoxa, que huyen de las esclavitudes, tratan de penetrar los dominios espirituales, sin miras de gloria o vanidad, sacan sus inspiraciones de la misma fuente, como lo hizo y lo hace el gran espíritu que animó a Cristian Rosencreuz.
Su mismo nombre es la encarnación de la manera como el hombre actual se transformará en Divino Superhombre. Ese símbolo, "Cristian Rosen Kreuz" Cristián (o) Rosa Cruz
muestra el fin y objeto de la evolución humana, el sendero que debe recorrer y los medios por los cuales se alcanzará. La Cruz blanca, los tallitos gemelos, verdes, de la planta, que enroscan la cruz, las espinas y las rosas rojo-sangre, ocultan la solución del Misterio del Mundo: la evolución pasada, la constitución presente y especialmente el secreto del futuro desarrollo del Hombre.
La oculta del profano, pero la revela al Iniciado, tanto más claramente, cuanto más trabaja un día tras otro labrando para sí la más preciosa de todas las gemas, la Piedra Filosofal, mucho más preciosa que el Vellocinio; más preciosa aún que todas las riquezas terrestres. Recuerda como la humanidad está malgastando ahora, en su ignorancia, el material concreto que podría emplear en la formación de ese tesoro inestimable.
Para mantenerlo firme y seguro en todas las adversidades, la Rosa-Cruz se mantiene ante él como una inspiración, como la gloriosa consumación que le espera en el porvenir, e indica al Cristo, la Estrella de la Esperanza, el "primer fruto", que trajo esa maravillosa piedra cuando se encarnó en el cuerpo de Jesús.
Por medio de investigaciones, se ha encontrado que en todos los sistemas religiosos había una enseñanza reservada para los elegidos, que no se daba a la multitud, en parábolas, pero explicó su oculto significado a sus discípulos, dándoles así una comprensión más profunda y más apropiada a sus mentes desarrolladas.
San Pablo daba "leche" a los niños o hermanos más jóvenes de la comunidad, reservando la "carne" para los fuertes que había ya estudiado profundamente. Así que siempre ha habido una enseñanza oculta o interna y otra externa, y esas enseñanzas ocultas se daban en las Escuelas de Misterios que cambian de vez en cuando para adaptarse a las necesidades de los pueblos en los que están trabajando.
La Orden de los Rosacruces no es simplemente una sociedad secreta, es una de las Escuelas de Misterios, y los Hermanos son Hierofantes de los Misterios Menores: Custodios de las Sagradas Enseñanzas que tienen un Poder Espiritual mucho más potente en la vida del Mundo Occidental que cualquier gobierno visible, si bien ellos no se interponen con la humanidad hasta el punto de privarla de su libre albedrío.
Como el sendero de desarrollo, en todos los casos, depende del temperamento del aspirante, hay generalmente dos: el místico y el intelectual. El místico está desprovisto de conocimientos intelectuales; sigue simplemente los dictados de su corazón y trata de hacer la voluntad de Dios como el la siente, elevándose sin estar consciente de ninguna meta definida, y al fin alcanza el conocimiento. En la Edad Media la gente no era tan intelectual como lo es ahora, y los que sentían el llamado hacia la vida superior, generalmente seguían el sendero místico. Pero durante los últimos centenares de años, desde el advenimiento de la ciencia moderna, una humanidad más intelectual ha poblado la Tierra; la cabeza ha vencido completamente al corazón, el materialismo ha dominado todo impulso espiritual y la mayoría de la gente pensante no cree en nada que no pueda tocar, gustar o manipular. Por lo tanto, es necesario que se haga un llamado a su intelecto para que el corazón pueda creer lo que el intelecto haya sancionado. Respondiendo a esta demanda, las Enseñanzas de Misterios de los Rosacruces tratan de correlacionar los hechos científicos con las verdades espirituales.
En el pasado, esas enseñanzas han sido mantenidas en secreto para todos, excepto para los pocos Iniciados; y aún hoy en día, son una de las más misteriosas y secretas del mundo occidental. Todos los llamados "hallazgos " del pasado, que parecían revelar los secretos de los rosacruces, han sido o fraudulentos o resultado de traiciones de parte de algún profano que accidentalmente o de otra manera ha escuchado fragmentos de conversaciones, ininteligibles para todos menos para los poseedores de la clave. Es posible vivir bajo el mismo techo y en estrecha intimidad con un Iniciado de cualquier escuela, pero su secreto permanecerá siempre oculto en su pecho hasta que el amigo haya llegado al punto en el que pueda convertirse en un Hermano Iniciado. El revelar los secretos no depende de la Voluntad del Iniciado, sino de las calificaciones del aspirante.
Como cualquier otra Orden de Misterios, la de los Rosacruces está formada siguiendo líneas cósmicas; si tomamos esferas de cualquier tamaño y tratamos de ver cuantas son necesarias para cubrir a una de ellas, encontraremos que se requieren doce para cubrir a la decimotercera. La última división de la materia física, el átomo verdadero, que se encuentra en el espacio interplanetario, está agrupada así: doce en torno de uno. Los doce signos del Zodiaco que envuelven nuestro sistema solar, los doce semitonos de la escala musical que comprende la octava, los doce apóstoles que se reunieron en torno de Cristo, etc., son otros tantos ejemplos de esta agrupación de doce en torno de uno. La Orden de los Rosacruces está también compuesta de doce Hermanos más un décimotercero.
Hay otras divisiones que deben notarse. Hemos visto que de las Huestes Celestiales de doce Jerarquías Creadoras que estuvieron en actividad en nuestro sistema evolutivo, cinco se han retirado a la liberación, dejando únicamente a siete de ellas para que se ocupen de nuestro progreso ulterior. En armonía con este hecho, el hombre actual, el Ego interno, el microcosmo, trabaja externamente por medio de siete orificios visibles del cuerpo: dos ojos, dos oídos, dos fosas nasales y una boca, estando los cinco restantes total o parcialmente cerrados: las mamas, el ombligo y los órganos excretorios.
Las siete rosas que adornan nuestro hermoso emblema y la radiante estrella que está detrás simbolizan las doce Grandes Jerarquías Creadoras, que han asistido al espíritu humano, evolucionante a través de los estados, mineral, vegetal y animal anteriores, cuando no tenía conciencia y era incapaz de cuidarse a sí mismo, aún en el más mínimo grado. De estas doce Huestes de Grandes Seres, tres clases trabajaron con el hombre por propia voluntad, sin tener la menor obligación de hacerlo.
Estas huestes están simbolizadas por los tres puntos de la estrella de nuestro emblema que apuntan hacia arriba. Dos más de estas Grandes Jerarquías están a punto de retirarse, y están simbolizadas por los dos puntos de la estrella que irradian hacia abajo. Las siete rosas simbolizan el hecho de que aún hay siete Grandes Jerarquías en actividad en el desarrollo de los seres de la Tierra, y como todas estas diversas clases, desde la más pequeña hasta la más grande, no son sino parte del Unico Gran Todo que llamamos Dios, todo el emblema es un símbolo de Dios en manifestación.
El axioma hermético dice: "como es arriba es abajo", y los instructores menores de la humanidad están también agrupados según las mismas líneas cósmicas de 7, 5 y 1. Hay sobre la Tierra siete escuelas de Misterios Menores, cinco de Misterios Mayores, y el total está agrupado en torno de una Cabeza Central que se llama el Liberador.
En la Orden Rosacruz, siete Hermanos van al mundo cada vez que la ocasión lo requiere, apareciendo como hombres entre los hombres o trabajando en sus vehículos invisibles con o sobre los demás, según sea necesario; sin embargo, debe tenerse bien presente que más influyen en nadie contra su voluntad o contra sus deseos, sino que únicamente fortalecen el bien dondequiera que lo encuentren.
Lo cinco Hermanos restantes nunca abandonan el templo; y aunque poseen cuerpos físicos, ejecutan todo su trabajo desde los mundos internos.
El décimotercero es el Jefe de la Orden, un eslabón con el Consejo Central Superior, que está compuesto por los Hierofantes de los Misterios Mayores, los que no tratan con la humanidad ordinaria absolutamente, sino solo con los graduados en los Misterios Menores.
La cabeza de la Orden está oculta al mundo externo por los doce Hermanos como la décimotercera esfera de nuestro reciente ejemplo ilustrativo. Aún los discípulos de la escuela nunca lo ven, pero en los servicios nocturnos del Templo, todos sienten su presencia cualquiera que sea el momento que él entre, y es señal para que comience la ceremonia.
Alrededor de los Hermanos de la Rosa Cruz, como discípulos suyos, hay cierto número de "hermanos legos", quienes viven en diversas partes del mundo occidental, pero que pueden dejar sus cuerpos conscientemente, atender a los servicios y participar en la obra espiritual del Templo, habiendo sido "iniciados" todos y cada uno de ellos por alguno de los Hermanos Mayores. La mayoría puede recordar todo cuanto les sucede, pero hay algunos casos en los que la facultad de dejar el cuerpo se adquirió en alguna encarnación anterior y ahora alguna enfermedad o el hábito de tomar drogas ha inhabilitado al cerebro para recibir impresiones del trabajo ejecutado por el Ego fuera del cuerpo.


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